Te presento el Dry-Brushing

Un cepillo para el cabello es un artículo doméstico bastante común, pero ¿pensamos alguna vez en un cepillo para el cuerpo? Bueno, después de leer esto, ¡querrás conseguir uno!

La piel es el órgano más grande del cuerpo, por lo que no es extraño que cumpla muchas funciones. Además de proteger a nuestros órganos internos, regular nuestra temperatura y sentir el dolor, la piel también sirve como conducto para absorber y liberar nutrientes y sustancias peligrosas que se encuentran en el ambiente.

Y aquí es donde el cepillado corporal puede ser de gran ayuda. Al cepillar la piel en seco, puedes ayudar a estimular el sistema linfático y acelerar la excreción de toxinas que, de otro modo, podrían acumularse en el cuerpo. Sorprendente, ¿verdad?

Para hacerlo, necesitarás un cepillo con cerdas naturales. Antes de tomar un baño o una ducha cada mañana, cepilla en seco todo el cuerpo. Comienza por los pies y cepilla cada área con 10 movimientos suaves a medida que avanzas hacia el centro del cuerpo.

También puedes hacer movimientos suaves y circulares. Si el cepillado te resulta doloroso en algún punto, quiere decir que estás aplicando demasiada presión. Debe sentirse vigorizante y dejar tu cuerpo suave y brillante. Recuerda hidratar la piel cuando termines, ya que también la estás exfoliando.

¡Que disfrutes la experiencia!