Healing Arts, una breve introducción
No es necesario entender cómo trabaja la energía universal en nuestro cuerpo para reconocer los beneficios de una sesión de trabajo energético, la nueva tendencia wellness.
Uso la palabra tendencia porque cada vez crece más la ola de interés y hay mayor comprensión del trabajo energético para sanar cuerpo, mente y alma. Pero lo cierto es que los healers siempre han existido, y en cada cultura desde las tribus de la Amazonia, hasta los Mayas y los Nativos Norteamericanos, hay una herencia de medicina ancestral que se estudia y se preserva gracias a los chamanes, quienes son los encargados de velar por la salud de su comunidad y el equilibrio con el mundo natural.
El estudio de la energía y los cuerpos sutiles se ha realizado por cientos de años. Los Chakras, centros de transmisión de energía del cuerpo, fueron descritos en textos hindúes antiguos, los meridianos (canales energéticos que atraviesan todo el organismo) fueron estudiados por los profesionales de la medicina tradicional china para desarrollar la Acupuntura; y el Reiki, la tradición japonesa de curación energética por imposición de manos, se remonta a principios del siglo XX, gracias al exhaustivo trabajo del Doctor Mikao Usui y el de los Maestros Reiki que continuaron su legado en todo el mundo.
Un enfoque preventivo
Cuando hablamos específicamente de trabajo energético, podemos encontrar un abanico de terapias alternativas, pero todas se basan en el simple principio de armonizar nuestros campos de energía para recuperar el bienestar, la salud y la plenitud.
Ansiedad, estrés y cansancio crónico, son algunas de las razones más comunes para visitar a un healer. Nuestra sociedad nos obliga a seguir un ritmo de vida anti natural, se nos pasa el tiempo estando desconectados de nuestro verdadero propósito y vivimos más desde nuestra mente, que desde el llamado de nuestra alma. Este tipo de sesiones nos ayudan a pausar, para obtener una mayor perspectiva de la vida y de nuestras decisiones.
Las sesiones con un energy healer también son un acompañamiento para que las personas puedan evolucionar a nivel espiritual, y sean capaces de ver los bloqueos que deben trabajar a nivel psicológico y físico.
¿Qué esperar?
Durante una sesión de trabajo energético, se busca llevar a la persona a un estado de meditación profunda muy parecida al sueño, donde el sistema nervioso se relaje al máximo, permitiendo recibir los beneficios directos del Ki o Prana, la fuerza vital universal.
Quienes nos dedicamos al trabajo energético somos personas sumamente sensibles y perceptivas, en gran conexión con nuestra intuición, pero somos únicamente los canales de transmisión del Ki.
Generalmente estas personas han sobrellevado eventos y circunstancias que cambiaron sus vidas, y han encontrado su propósito en el camino espiritual, compartiendo sus dones. Y aunque muchas personas pueden trabajar la energía de manera intuitiva, este trabajo terapéutico es tan formal como cualquier otro y requiere de una formación responsable, certificaciones contundentes y mucha ética profesional.
Habiendo aclarado lo anterior, asistir a una sesión energética con la mente abierta es la clave para recibir sus beneficios ya que puede ser toda una experiencia, y cada healer trabaja de manera única según su formación.
En mi caso, la intención es hacer de la sesión un momento de conexión profunda y transformadora, mezclando la práctica del Reiki con el uso de aceites esenciales, cristales, el sonido del tambor y la terapia vibracional de los cuencos. Todos estos son elementos que ayudan a limpiar energías negativas y a elevar la frecuencia vibracional, creando una vivencia irrepetible para cada persona.
Es importante considerar que el energy healing es un acompañamiento de procesos personales, que no debería sustituir medicamentos alópatas y, por el contrario, puede utilizarse con un enfoque de medicina preventiva, al igual que una nutrición saludable y el ejercicio diario, complementos para un estilo de vida en equilibrio.
En servicio,
Mar.